Desde su experiencia ¿Qué protagonismo están adoptando los contenidos colaborativos? ¿Para qué aspectos son especialmente interesantes?
Os informamos que este 29 de octubre, Articulate ha lanzado una actualización muy interesante del producto Storyline.
La principal novedad es el nuevo panel de disparadores que permite colapsar y agrupar disparadores. Esto hace que sea más sencillo trabajar con ellos, especialmente en pantallas donde tenemos un número elevado de estos. Además, al agruparlos, podemos cambiar opciones de una forma rápida al hacerlo una única vez.
Por ejemplo, si queremos cambiar que unas acciones no sean al hacer click, sino que sea cuando se pasa el ratón por encima del objeto, ya no tendremos que hacerlo disparador por disparador, sino agrupando los disparadores, lo haremos en una sola acción:
Además, el formulario de creación de disparadores es ahora más intuitivo:
En este enlace podrás descubrir todas las características de esta nueva versión.
No dudes en contactarnos para cualquier consulta.
Empatía. Sin ella, no podrías entender a tus alumnos, qué hacen, qué ven, qué oyen ni cuál es su experiencia. Tampoco podrías entender como colaborar efectivamente con tus stakeholders. Sin comprensión ni colaboración, realmente no puedes diseñar soluciones efectivas. Y si no puedes crear algo que realmente funcione, ¿cuál es el fin de diseñar?
Fundamentalmente, la empatía es una habilidad interpersonal. Es la habilidad de ponerse en la piel del otro, ser atento y comprensivo. Requiere una cierta inteligencia emocional, esto es, la habilidad para leer los estados emocionales y mentales de otras personas. Para los diseñadores, podríamos decir que es una especie de superpoder, ya que te permite conectar emocionalmente con otros, pero usarlo, a veces, puede vaciar tus reservas de energías emocionales.
Muchas veces la empatía es pasada por alto. Cuando se evalúa si alguien es apto para el diseño instruccional o un rol elarning normalmente se centra en las habilidades técnicas, la familiaridad con el tema o la experiencia previa. Rara vez se tiene en cuenta el hecho de empatizar con otros como una habilidad de resolución de problemas ya que las conversaciones se centran más en los resultados que no los caminos seguidos para solucionarlo.
La empatía es un valor esencial en el pensamiento de diseño y, por lo tanto, una característica básica para los profesionales elearning. Por este motivo, vamos a ver cómo puedes evaluar tu habilidad para empatizar con otros y que puedes hacer si careces de ella.
Señales que muestran la falta de empatía
Decir que alguien carece de empatía suena como algo horrible. Después de todo, ¿no ha nacido todo el mundo sabiendo como cuidar a otras personas?
No tan rápido. Antes de que te vayas por las ramas y empieces a juzgar vamos a averiguar la razón real por la que la empatía no siempre viene de forma innata. No todos estamos programados para experimentarla de la misma forma. Ser empático es más sencillo para algunas personas, hay ciertos factores que pueden influir en tu habilidad de empatizar.
¿Pero cuáles son las señales de que realmente no empatizas con los otros? Y, ¿cómo esta carencia impacta en tu trabajo? Aquí tienes seis puntos a tener en cuenta.
1. Te es difícil ponerte en la piel de otro. La gente empática tiene la capacidad de ponerse en la piel del otro sin esfuerzo. Si esta habilidad no te suena o necesitas mucho esfuerzo para llevarla a cabo significa que tu nivel de empatía es muy bajo.
2. Tienes las mismas dificultades de comunicación una y otra vez. ¿Alguna vez has pensado: “creo que soy muy bueno en mi trabajo, pero no hay nadie aquí que me escuche”? Si siempre tienes los mismos problemas comunicativos, tanto a nivel personal como profesional, puede que tú tengas el problema, y no los otros. Los malentendidos normalmente surgen de la incapacidad de ver las cosas desde otras perspectivas.
3. Crees que todos los demás son demasiado sensibles. Si tus compañeros te han criticado por tu humor subido de tono o has estado amonestado por hacer observaciones insensibles; puede que hayas tildado a muchos de ser excesivamente exagerados o demasiado políticamente correctos. La verdad es que seguramente estás alejado de las convenciones sociales de tu espacio de trabajo, otro indicador de un potencial problema de empatía.
4. Te molestas cuando otros esperan que sepas como se sienten. Un ejemplo: Un experto del tema te envía algunas diapositivas para un proyecto. Le cuentas que necesitas más tiempo del que inicialmente habías pensado porque tienes que reescribir todo lo que te ha mandado. Te pregunta el porqué y tú le comentas que su texto está lleno de errores ortográficos y gramaticales, básicamente, que es un desastre. Más tarde, te responde que tus comentarios le han hecho sentir estúpido y ahora tú estás molesto por tener que perder tiempo arreglando la relación con esa persona. La inhabilidad de apreciar las emociones de los otros, para bien o mal, puede hacerte ver distante, frío y maleducado y, como consecuencia, hacer que la gente no confié en ti o se abra para contarte las cosas.
5. Te describen en el trabajo como alguien que “te dice cómo debe ser”. Aunque puede que te veas como una persona independiente quizá otros te ven como alguien que no sabe trabajar en equipo. La gente que carece de empatía normalmente es descrita como agresiva, sin sutileza ni autoconciencia. Normalmente fallan a la hora de comprender como sus palabras y acciones afectan a los demás.
6. Tus padres no eran muy empáticos. Sin intención de criticar a tus padres, un estudio ha demostrado que gran parte de nuestro aprendizaje en la infancia se produce a través de observar e imitar como nuestros padres interaccionan con otros. La empatía parece ser una de las primeras habilidades que aprendemos, cuando está hecha para nosotros. Si creciste en un entorno donde los adultos carecían de empatía puede que ahora estés en una posición de desventaja ya que necesitarás desarrollar está habilidad de forma consciente como adulto.
¿Reconoces alguna de estas señales en ti? Si es así, ten en cuenta de que probablemente no hayas escogido conscientemente tener esta carencia empática. A veces nuestros cerebros nos blindan internamente para no ser capaces de sentir la empatía por otros. Estamos constantemente bombardeados con historias y experiencias de extraños, tanto en el trabajo como en el área personal y a través de las redes sociales. No es de extrañar que en cierta forma acabemos por cerrar nuestra capacidad emocional.
A pesar de los factores que influyen en la capacidad de empatizar hay algunas estrategias de empatía que puedes desarrollar. Vamos a echarles un ojo.
Estrategias para crear empatía
¿Crees que tienes problemas con la empatía? ¿No estás seguro de cómo crearla? Aquí os dejamos algunas estrategias que os pueden ser de ayuda.
Pide y escucha los comentarios de otros. La autoconciencia es fundamental para abordar cualquier tipo de problema de rendimiento. Comienza a construir tu autoconciencia solicitando comentarios de otros, ya sea formalmente (personalmente con tu jefe) o informalmente (como una conversación informal con un compañero). Pedir este feedback puede ayudarte a identificar lo que otros perciben de las convenciones sociales de tu empresa, y pueden remarcar comportamientos que hayan debilitado tus relaciones o impactado negativamente en tu trabajo.
Debes recordar tener la mente abierta. Para hacer que este ejercicio valga la pena necesitarás escuchar más que hablar. Aparta a un lado tus nociones preconcebidas de como una conversación debe ir. Olvídate de hacer excusas para defenderte y simplemente escucha al otro. Cuando se trata de trabajar con otros, la percepción se convierte en realidad, así que acepta los comentarios, bueno y malos, y úsalos para crecer a nivel profesional y personal.
Reconoce que tus palabras y acciones tienen repercusión. La gente que tiene una falta de empatía tiende a tener problemas con la comunicación. A veces se olvidan que sus palabras y acciones pueden tener un impacto directo en como otros se sienten. Incluso cosas sencillas como la forma en la que enmarcas la tarea de un proyecto pueden marcar la diferencia entre hacer que alguien se sienta estúpido a con confianza y ganas con ganas de colaborar.
Si ves que eres propenso a decir lo inadecuado, intenta centrarte en cómo quieres que la gente se sienta con tus palabras. Por ejemplo, ¿quieres motivar a alguien? Piensa como hacer que tu mensaje sea más inspirador. ¿Quieres ganar aceptación? Replantea tu mensaje usando un lenguaje más persuasivo.
Escucha para entender. La gente que tiene falta de empatía normalmente es conocida por interrumpir o intentar dominar las conversaciones. Esto, obviamente, es un gran problema ya que muchos trabajos no pueden desarrollarse correctamente si antes no se ha escuchado ni dejado hablar al cliente.
En vez de entender una conversación con un stakeholder o una reunión de proyecto como una oportunidad para mostrar tu conocimiento y ser escuchado, piensa que es una oportunidad para oír y aprender. Cálmate y no trates de acelerar la conversación para obtener tu turno de palabra. Céntrate en la esencia de lo que se está diciendo. Toma notas y haz preguntas para asegurarte que has entendido por completo las perspectivas de los otros antes de que saltes con tus propias ideas.
Expande tus círculos. Rodearse de historias y perspectivas de gente con diferentes estilos de vida prepara el camino hacia la comprensión y la empatía.
Pero, ¿cómo puedes abrir tu círculo y conocer a gente nueva? Un truco es entrar en contacto con los llamados “conectores”. Todos trabajamos y conocemos a algún conector. Estos son los que tienen montones de amigos y conocidos, los que siempre parecen ser el centro de un gran grupo de gente cuando hay eventos. Aunque te parezca difícil, debes salir de tu burbuja de aislamiento y recordar que los conectores normalmente son colectores. No buscarán una larga y profunda relación de amistad, simplemente disfrutan conectando con gente nueva y seguro que querrán añadirte en su lista de contactos.
¿Conoces algún conector? Busca en grupos de LinkedIn o contribuidores activos en Twitter. Otra opción: revisa si hay reuniones locales, grupos de usuario o eventos de desarrollo profesional a los que pueda acudir, mezclarte y aprender poco a poco para ampliar tus horizontes.
Texto original: Articulate
Traducción y adaptación: Actua Solutions
Probablemente hayas oído hablar acerca del patrón de diapositivas. ¿Sabías que esta función permite definir fondos predeterminados, diseños, colores y fuentes y después aplicarlo en algunas o todas las diapositivas de tu curso?
Seguramente habrás usado esta característica alguna vez, pero, al igual que mucha gente, es posible que no lo uses en su máximo potencial. Aquí os dejamos el por qué deberías usar el patrón de diapositivas cada vez que crees un curso en Storyline.
Mejor tener uno terminado en vez de muchos sin finalizar
Lo sabemos. Crear un patrón de diapositivas ocupa tiempo y previsión. Tienes que pensar en los distintos diseños que querrás usar en el curso. Insertar el texto y los marcadores de contenido. Escoger la fuente y el tamaño. Definir los colores del tema.
Cuando tienes prisa es difícil. Tienes una fecha de entrega que se te tira encima y lo único que quieres es desarrollar esas diapositivas lo más rápido posible. Todos nos hemos encontrado en esta situación, pero, invertir un pequeño trozo de tu tiempo a crear un patrón de diapositivas con diferentes diseños te ayudará a ahorrar tiempo a largo plazo.
Con el patrón de diapositivas puedes diseñar tus diapositivas de una vez y tenerlo listo para cualquier ocasión. Si más tarde necesitas añadir otro diseño siempre puedes incorporarlo.
Ayúdate para el futuro
Puede que estés pensando “no veo cómo un patrón de diapositivas me puede ahorrar tiempo, Simplemente puedo hacer copia y pega de mis diapositivas”. Bien, es cierto, pero, ¿qué pasaría si tú o tu cliente deciden cambiar algo del diseño, por ejemplo, el tamaño del texto o el color, después de que ya tengas creadas todas tus diapositivas? Ahora que tu contenido está insertado en las diapositivas, no puedes simplemente modificar una diapositiva y luego copiar y pegarla. Tendrás que retroceder y actualizar los elementos de diseño en cada una de ellas. En este punto, tendrás muy poco tiempo para hacerlo.
Si creas un patrón de diapositivas puedes evitar el estrés que te puede conllevar realizar esos “simples” cambios de diseño de tu proyecto. Dale a tu futuro tú un descanso.
Comparte los recursos
Cuando creas un patrón de diapositivas ayudas a tu equipo por adelantado. Una vez lo tienes creado puedes compartirlo con tus compañeros y ayudarles a ahorrar también un poco de su tiempo. Storyline te permite compartir tu patrón muy fácilmente. Simplemente tienes que guardar tu curso como una plantilla y enviar al archivo a quien quieras. Cuando importen una o más diapositivas en un nuevo proyecto el patrón de diapositivas se importará conjuntamente. Así de fácil.
Establece una apariencia uniforme
Crear y compartir un patrón de diapositivas no solo ahorrará tiempo a tus compañeros, también te habrá servido cómo base de referencia para todos los cursos. Aunque no sea necesario que todos los cursos se parezcan, hay muchas organizaciones que piden a los desarrolladores elearning que se ajusten a su línea de marca. En estos casos, tener un patrón de diapositivas listo te quita todo el trabajo del proceso de diseño visual y permite concentrarte en el contenido. Después de todo, ¿no es eso lo más importante?
Ahora que has visto las ventajas de usar el patrón de diapositivas ya solo falta que te pongas manos a la obra y empieces a ahorrar tiempo.
¿Y tú? ¿Usas el patrón de diapositivas cuando creas cursos en Storyline? Si es así, ¿qué incluyes en ellas? Y si no lo usas, ¿por qué? Puedes dejarnos tus comentarios en nuestro grupo de LinkedIn Articulate en Español o en nuestro Twitter.
Texto original: Articulate
Traducción y adaptación: Actua Solutions
La vida de un diseñador instruccional está llena de desafíos. Por ejemplo, puedes tener la difícil tarea de diseñar un curso para alumnos que no son conscientes de lo que necesitan aprender. En este tipo de casos, tu trabajo no solo consiste en motivar a los alumnos a que realicen el curso sino además, mantenerlos motivados a lo largo del mismo para que lo finalicen.
En este tipo de situaciones, es importante conocer más de cerca a tus alumnos para así llegar mejor a ellos. Estas son algunas de las preguntas que deberías hacerte: ¿Tienen alguna preferencia acerca de cómo les gusta formarse? ¿Cuál es su estilo de formación? ¿Cuánta información del tema conocen?
Con esta información, puedes desarrollar un curso específicamente para tu audiencia. Con palabras y métodos que tengan significado para ellos, puedes contarles por qué este curso es relevante y por qué es importante que lo hagan.
Esta es solo una de las estrategias que ayudan a los alumnos a mantenerse sintonizados con tu curso elearning. A continuación, os compartimos más ideas para ayudar a motivar a vuestros alumnos:
1. “Trocea” tu curso
El tiempo y la atención de tus alumnos es limitado, así que, en vez de tener un curso largo y continuo, divide tu contenido en pequeñas piezas. Lo mismo se aplica para cuestionarios y pruebas, es mejor tener pequeñas evaluaciones con más frecuencia que no un test largo al final. Hacer progresos es satisfactorio para los alumnos y ayuda a mantenerlos motivados para la siguiente sección.
2. Comunica claramente las expectativas y objetivos formativos
Si tus alumnos saben que se espera de ellos, les será más fácil entender y conocer las expectativas. Hacerles saber qué aprenderán a lo largo del curso les ayudará a concentrase en la información relevante que necesitan saber para aprobarlo.
3. Proporciona un feedback inmediato y claro
No saber qué viene a continuación o por qué algo ha ido mal puede fastidiar la implicación de tus alumnos con la materia. Así que, asegúrate de proporcionarles feedback amplio y relevante para mantenerlos receptivos a la formación.
4. Modifica tus estrategias instruccionales
Ponte en los zapatos de tus alumnos. ¿Cómo se sentirían si supiesen que este curso elearning será exactamente igual a todos los otros que han realizado? Uf. En vez de esto, intenta algo nuevo cada vez que desarrolles un curso. Usa una mezcla de métodos y elementos como interacciones, demos, ejemplos y cuestionarios.
5. Apórtales ejemplos de situaciones reales
Aplicar aquello que estás enseñando en escenarios del “mundo real” lo hace más importante. Un buen experto del tema puede ayudarte a encontrar los ejemplos adecuados. Además, puedes incluir algunas citas de expertos, directores o compañeros de trabajo para relacionar el contenido con el trabajo de tus alumnos.
6. Añade elementos de gamificación
Hay gente que le encanta coleccionar insignias o puntos… así que, ¡coge ventaja de su interés! Elabora una clasificación y asegúrate que todo el mundo tenga una oportunidad de ganar.
7. Da a tus alumnos la oportunidad de triunfar
Tu trabajo es ayudar a los alumnos a mantenerse receptivos a la formación y nunca hacerlos sentir avergonzados o estúpidos por no conocer la materia. Asegúrate de usar el lenguaje correcto, ejemplos y preguntas para conectar con los alumnos y construir su confianza a medida que se forman.
8. Usa un enfoque personalizado
Dale a tus alumnos la sensación de que tu curso está desarrollado y dirigido específicamente para ellos. El simple acto de usar sus nombres puede hacerles sentir el curso como una interacción más personal.
9. ¡Sé entusiasta!
En tus narraciones y screencasts, tus alumnos serán capaces de sentir qué tan entusiasta eres acerca del tema. Tu voz es un ejemplo que alienta a escuchar y a participar en el curso elearning. Esto significa, que te tienes que asegurar que tu auyda para el tema es sincero y apropiado para el contexto del curso.
10. ¡Prueba, prueba, prueba!
Esta es una de las cosas más importantes a hacer para que tus alumnos se mantengan comprometidos con el curso. ¡Asegúrate que funciona! Pregunta a gente de tu público objetivo que lo prueben para asegurarte de que la navegación y la interacción funciona perfectamente, y de que todo el contenido tenga sentido. Cuando finalicen, escucha atentamente sus comentarios para hacer tu curso aún más a medida.
¿Necesitas utilizar estas 10 estrategias a la vez? Por supuesto que no. Conocer más de cerca a tus alumnos te ayudará a escoger la estrategia que hable a tu audiencia. Pero, con suerte este kit de estrategias te pondrá más herramientas en tus manos para convertir tu siguiente curso elearning en uno más atractivo e innovador.
Ahora es tu turno. ¿Has probado algo nuevo recientemente en tus cursos elearning que hayan ayudado a tus alumnos a mantenerse comprometidos y motivados? Si es así, comparte tus experiencias en nuestro grupo de LinkedIn o en nuestro Twitter. ¡Esperamos vuestras ideas!
Texto original: Articulate
Traducción y adaptación: Actua Solutions
¿Qué pensarías si te dijéramos que no tienes que crear múltiples archivos de tus proyectos Storyline 2 si tienes versiones tanto en español como en inglés? Con Articulate Storyline 2, es totalmente posible hacerlo utilizando los accionadores y estados. Esta técnica no es ideal para todos los proyectos, pero si lo encuentras útil para ti, ¡estás de suerte!
Ideal para cursos sin reproductor
Dado que las variables y los estados no pueden cambiar dinámicamente el texto de los botones y etiquetas de Storyline, sólo serás capaz de sacar el máximo provecho de este tutorial si has construido un navegador personalizado para los botones.
Este ejemplo, utiliza un archivo de práctica que usa una interfaz de usuario personalizada incorporada dentro del patrón de dispositivas, que permite la manipulación de la IU a medida.
Si tus proyectos siguen este método de diseño, o solo quieres aprender un nuevo truco, puedes bajarte este archivo para practicar. Además, aquí os mostramos una demo para ver cómo quedan este tipo de proyectos.
Creación de variables
Supongamos que estás realizando un curso para alumnos que hablan español y, el mismo, para otros que hablan en inglés, pero no quieres gestionar dos archivos distintos del proyecto para cada idioma. Para solucionarlo, puedes proporcionar una traducción del español al inglés dentro del estado de un objeto de texto, lo que significa que cada título y párrafo del curso tendrán un solo estado para el idioma espñaol y, otro, para el inglés.
En este ejemplo el texto en español es el estado normal porque es el estado que nos saldrá por defecto. La variable que has creado en inglés (EN) solo la necesitarás para aplicar el estado “inglés” de tus textos.
Pantalla de bienvenida
El documento para practicar tiene una pantalla que da la bienvenida a los alumnos en los dos idiomas ofrecidos (inglés y español), permitiendo así a los usuarios seleccionar el idioma que mejor les convenga. En este caso, en el botón de inglés hay un disparador para establecer la variable de idioma a un valor de 1.
Para tus siguientes diapositivas, necesitarás tener un accionador para cada objeto que quieras cambiar con la condición de variable que desees mostrar.
Botones de navegación
Supón que tus alumnos han escogido español en la pantalla inicial. En la siguiente diapositiva se encontrarán ya con el texto en español. Además, los botones de navegación de abajo y el menú también se mostrarán en español. Los accionadores están presentes para gestionar este cambio en el backend mediante el diseño de la diapositiva.
Cuando estés investigando con el ejercicio de práctica adjuntado, dirígete a la diapositiva principal para ver cómo actúa. Verás que funciona de forma idéntica a como los objetos de texto se gestionan a nivel de diapositivas.
Añade una tercera lengua
La práctica adjuntada solo tiene los contenidos en español e inglés, pero si quieres crear una tercera lengua, puedes hacerlo sin problema. Por ejemplo, si quieres añadir el francés como tercera opción dentro de la pantalla inicial para escoger el idioma, sólo necesitas hacer esto:
1) Añadir un botón con la opción de francés en tu primera diapositiva
2) Ahora, añade un accionador para el botón de francés que acabas de insertar y ajusta la variable con valor igual a 2.
3) En las siguientes diapositivas, añade otro estado para cada objeto de texto. Para que sea más sencillo distinguir los estados te recomendamos que los nombres.
4) Añade accionadores para cambiar todos los objetos de texto a tu nuevo estado de FR en la condición de que la variable de idioma sea =2.
5) No te olvides de poner los nuevos estados y accionadores en todas las diapositivas en las que el francés vaya a ser una opción.
¿Y si hay narración?
Si tu módulo tiene narración, poder activar el audio adecuado para cada idioma es una tarea relativamente sencilla. Tendrás que hacer esto:
1. Por ejemplo, si solamente estás usando español e inglés inserta los dos audios en la diapositiva.
2. Después, crea dos variables. Para usar el audio de inglés deberás usar un accionador de este modo:
Y lo mismo para reproducir el audio en español:
¡Todo listo! All done! Tout prêt!
Depende de ti la cantidad de idiomas que quieras usar, pero primero asegúrate que esta solución es la adecuada para tus diseños. Si es así, te puedes ahorrar mucho tiempo y además minimizas el número de proyectos que los desarrolladores tienen que manejar.
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Texto original: eLearning Brothers
Traducción y adaptación: Actua Solutions

Si por ejemplo, tu empresa quiere hacer una formación sobre “Seguridad y Causas de Riesgo Laboral”, un case study es una fantástica manera de trasladar la información y crear un curso significativo. Porque la clave está en que, en vez de construir un gran curso interactivo e-learning para abordar un tema particular, se crean una serie de case studies que sean relevantes y reales cuyo impacto es mucho mayor y hace que tu curso sea atractivo.
